26/8/08

El mejor lugar para casar cielo y tierra

Calculo que en cinco meses he recorrido 20.000 kilómetros, un camino que nunca me ha cansado y que hace pocos días descubrí que siglos atrás ya había enamorado al poeta Ibn Said, que dijo: "Si tuvieráis que casar el cielo con la tierra, éste sería el lugar más apropiado". Se trata del paso entre Loja y Granada, "una de las más agradables jornadas de distancia que discurre a través de ríos y bajo frondosos árboles durante un largo trecho". Paso al que yo he sumado, cada día desde el 1 de abril, el trayecto desde Granada a Guadix, en el que he contemplado a mi vuelta a casa la Vega de Granada, las cumbres nevadas de la Sierra, los cerros que asoman imponentes a la llegada a Guadix...
Toda esta belleza me ha dado fuerzas para ir y volver cada día desde mi trabajo a casa y desde mi casa al trabajo, y lo volvería a hacer sin dudarlo.
Ahora nos enfrentamos al inicio de otro camino, que siempre es difícil pero no tanto cuando una cosa, esta vez, tengo clara: no quiero dejar de ver estos colores, los colores de esta tierra que siempre me ha dado fuerzas. Y seguiré recorriendo los caminos que hagan falta para verla cada día.
Dejamos Loja y desde Guadix, con ilusión, nos vamos a donde sean bienvenidas las ganas de trabajar. Pero aquí, en cualquier rincón de Granada, muy cerca de lo que es ya mi casa.