30/12/06

El regreso de la Momia

La famosa Momia de Galera logra multiplicar las visitas a Galera desde su
retorno al Museo Arqueológico Municipal.

Lidia M. Ucher. Galera. “Por favor, suban en grupos de diez en diez para ver a la Momia”. De esta manera ruega amablemente la recepcionista del Museo de Galera, Eva Rosa Tripiana, que los visitantes no “agobien” a la famosa Momia de Galera.

Y es que son cientos los curiosos llegados hasta el municipio del Altiplano granadino atraídos por la expectación de ver de cerca al habitante más celebre del pueblo, que ha vuelto al lugar donde moró hace 3.500 años. Desde el Museo Arqueológico de Galera, la Momia es ahora objeto de infinidad de flases fotográficos. Seguramente no se imaginaría este habitante tanta celebridad. Pero no es para menos: la Momia de Galera es el cuerpo momificado más antiguo de Europa, correspondiente a un adulto que data del 1.500 a.C. y descubierto en 2003.

Los resultados de la investigación del Enterramiento 121, donde fue hallada la momia en perfecto estado de conservación, con restos de tejidos de piel y de las vestimentas -lino y lana-, así como el ajuar funerario, ha proporcionado una documentación de enorme interés para la ciencia.

Pero Galera no sólo conserva excepcionalmente la “Momia”. Su morada, Castellón Alto, un pequeño poblado construido en terrazas hace 3.500 años, es uno de los mejores yacimientos arqueológicos visitables en cuanto a la conservación de la arquitectura y el trazado urbanístico de toda Andalucía. Además, desde la perspectiva histórica el asentamiento es excepcional porque conserva su trazado urbanístico y las viviendas en un contexto doméstico casi intacto. Sus habitantes cultivaban cereales -trigo, cebada, lentejas y habas-, y eran ganaderos. Criaban conejos, ovejas, caballos y perros, que posteriormente les servía de alimento. También cazaban algunos ciervos e incluso pescaban nutrias en el río Galera.

Una sociedad pequeña -se han calculado unos cien moradores- pero bastante compleja teniendo en cuenta la antigüedad de la que hablamos, en la que también se ha demostrado un incipiente comercio.

“No conocemos otro yacimiento en el que podemos percibir con total claridad la organización urbanística, la totalidad de viviendas y sus elementos internos”, afirman los expertos. Tanto es así que Castellón Alto fue galardonado con el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales 2005. Este reconocimiento, unido a una especie de “momiomanía”, ha transformado a Galera en un peregrinaje de gentes.

Venidas de todas partes, apenas traspasan el umbral del Museo preguntan por “la momia” y se abren un hueco en torno a la vitrina que conserva en perfecto estado los restos de la Momia, que se encuentra así continuamente rodeada de admiradores desde que el 28 de julio de 2005 se exhibiera al público. Lo cierto es que todos quedan asombrados ante detalles como los largos cabellos que conserva, los restos de lana tricotada, los anillos e incluso tejidos de piel con vello corporal y de barba adheridos a ella. Igualmente impresionan los restos del niño que conserva restos de partes blandas y pelo oscuro, así como restos de un gorro de lana tejida.
Desde su vuelta, el Museo Arqueológico ha logrado multiplicar por cinco las visitas.

El conservador del Museo de Galera, José Manuel Guillén, asegura que la expectación generada en torno a la Momia atrajo hasta el Museo a 1.400 visitantes en tan sólo en el primer mes desde la llegada de la Momia a Galera. “La procedencia es muy diversa, han llegado gentes desde Madrid, Murcia, Alicante y de toda Andalucía”. Todos leen con atención los paneles que hablan de la cultura argárica, desarrollada durante el segundo milenio antes de Cristo en el sureste peninsular. Después de completar la visita a las otras dos plantas del Museo, muchos visitantes preguntan por recuerdos de Galera y el Museo, entre los que se pueden adquirir postales, separadores o interesantes publicaciones sobre las diferentes culturas que pasaron por Galera.

Por otra parte, la necrópolis de Tutugi, también en Galera, también será visitable una vez finalicen los trabajos de restauración, que se han prolongado después de descubrirse recientemente un santuario ibérico en uno de los túmulos, donde se reproduce el símbolo sagrado para los íberos, "La Piel de Toro”. Estos nuevos hallazgos se cubrirán con yeso para conservarlos y se recrearán en el mismo lugar con el fin de exponerlos al público.

Artículo publicado en el Anuario de la Asociación de la Prensa de Granada, 2007