3/2/07

Descanso novelesco en la Casa de La Pródiga


Lidia M. Ucher. Baza. Agosto 2006.

Tan sólo algunos visitantes, en calidad de invitados a alguno de los eventos organizados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, han tenido el privilegio de conocer un lugar señorial a los pies del Negratín: la Casa de “La Pródiga”. Todos han quedado embelesados por el lujo de detalles con el que están decoradas sus dependencias interiores, principalmente una en la que la Confederación recrea estéticamente la época literaria de Alarcón. De hecho, los responsables de la Confederación conocían bien la vinculación de su novela “La Pródiga” con el cortijo de La Granja y que el escritor accitano visitara en su momento este lugar.

PERO LA HISTORIA DE LA GRANJA es secular. Su construcción data del siglo XVI y fue propiedad, junto a los antiguos Baños de “Benzalema”, del monasterio de San Jerónimo de Baza, fundado en 1502 por María de Luna y Enrique Enríquez, tío carnal de los Reyes Católicos.Tras la desamortización de bienes de la Iglesia, La Granja tuvo varios propietarios hasta su expropiación por la Confederación Hidrográfica del Gualdaquivir.

En 1882, el escritor Pedro Antonio de Alarcón describe en su novela “La Pródiga” el “Cortijo de los Abencerrajes”, que coincide en muchos detalles con la finca de La Granja. En la obra, este cortijo da morada a la marquesa Julia, una “Venus de Milo de carne y hueso” protagonista de la novela de quien se enamora el ingeniero y diputado Guillermo de Loja. La novela relata el idilio con trágicas consecuencias entre los dos personajes en “un palacio de dorada piedra, rodeado de vivendas rústicas y de pomposos árboles y parras” y en el entorno de “un endeble río que cruzaba el valle en toda su longitud, entre elegantes alamedas y apretados cañaverales”.

Numerosos estudiosos apuntan a que “La Pródiga” es una novela con claros tintes autobiográficos y que Alarcón se inspiró en su conocimiento de la vida de congresos, tertulias, teatros y salones de la aristocracia del Madrid de mediados del siglo XIX para relatar las idas y venidas de don Guillermo de Loja. Pero también la elección como diputado de las Cortes le llevó a recorrer muchos pueblos de la geografía granadina. “La Pródiga” comienza situando la acción en “la parte nordeste de cierta provincia andaluza” -el norte de la provincia de Granada-, que tres candidatos a Diputados deberán recorrer “en busca de votos” para representar a esta circunscripción en las Cortes.

Aunque nunca situará geográficamente el lugar de la acción, todas las evidencias apuntan a que Alarcón fue fiel a su memoria y en “La Pródiga” hace claras alusiones a La Granja, su jardín, el paraje que rodea el cortijo, sus ríos y sus cultivos. Incluso se dice que el personaje de Guillermo de Loja está inspirado en su amistad con un ingeniero de la zona.

La presa “de tres metros de altura” que Guillermo realiza “en la garganta por donde el riachuelo entraba en el valle”, bien pueden basarse en alguna de las obras hidráulicas construidas en este lugar, así como “el manantial de agua potable que merecía ser encerrado en una gruta artificial de risco y musgo”, que a muchos recuerda a la fuente que existe en las cercanías de La Granja y en cuyas inmediaciones aparece muerta “La Pródiga”, la protagonista que da nombre a esta novela.

_La lujosa finca fue construida en el siglo XVI en las estribaciones del
Embalse del Negratín, en el término de Baza y próxima a los Baños de Zújar

_Se denominada popularmente “La casa de la Pródiga” en referencia a la
novela de Pedro Antonio de Alarcón, que se inspiró en este lugar para recrear la
vida de su protagonista, Julia.

_En el exterior de la finca se pueden contemplar las columnas de estilo
romano que formaban parte del antiguo Balneario de Zújar, rescatadas antes de
que quedara sumergido bajo las aguas del Pantano.


La Pródiga en EFE