14/1/05

Los comunitarios disparan el negocio inmobiliario en Baza

La llegada a la comarca de Baza de comunitarios atraídos por el paisaje, las cuevas y la calidad de vida ha disparado en apenas dos años el número de inmobiliarias

Un nuevo fenómeno no deja de asombrar en la comarca de Baza por la avenida en apenas un visto y no visto de cientos de extranjeros atraídos por cuevas y cortijos en los que pueden vivir “de lujo” a precios “razonables”
Los bastetanos son conscientes de que -desde hace poco más de un año- las calles de Baza se asemejan cada vez más a la estampa que pueda ofrecer un paseo marítimo de cualquier municipio costero.

Lo cierto es que en este corto período, el número de inmobiliarias ha pasado de 4 agencias que operaban en Baza a casi la veintena –entre inmobiliarias y constructoras- que han iniciado su negocio en la comarca. Sólo en el municipio de Baza se contabilizan hasta 11 agencias, la mayoría concentradas en el centro urbano.

Las inmobiliarias han aparecido como setas al mismo tiempo que los extranjeros comunitarios han cambiado la imagen de la ciudad.

El mercado de los miércoles es un buen ejemplo de ello. Decenas de extranjeros compran, pasean y toman café entremezclados entre los locales. La afluencia de extranjeros es tema de conversación cada vez más recurrido.

Tomás Sánchez regenta una de las inmobiliarias que funcionan en Baza desde hace pocos más de un año. Vivió veinte años en Inglaterra y afirma "conocer" bien a los insulares, "cómo piensan y qué buscan aquí".

Su experiencia y trato con ellos le lleva a asegurar que "se prevé que en los próximos años se desplacen a países mediterráneos unos seis millones de británicos". Este interesante dato “proviene directamente del Reino Unido”, afirma Tomás. "Los impuestos que cada vez más agobian a los ingleses y la calidad de vida que encuentran al cambio en estos países les impulsa a permutar su residencia sin pensarlo mucho".

Muchos de ellos han optado incluso por alquilar sus viviendas en Inglaterra –que cobran semanalmente y pueden llegar a alcanzar los 1.800 euros al mes-, con lo que perfectamente pueden vivir en España y lanzarse a la compra de propiedades.

Los primeros europeos llegados a Baza proceden de municipios costeros de la costa mediterránea, pero aseguran que los precios allí son demasiado altos y que su poder adquisitivo “no es tanto como creen los españoles”.

Es el caso de Bill y Gery Symonds, un matrimonio inglés que dejó Albox para fijar su residencia en Freila. El norte granadino les atrajo especialmente por el entorno natural –“que mejora nuestra salud porque está libre de contaminación”- y la belleza del paisaje que ofrece el Negratín, “del que quedamos enamorados”, nos cuentan. Poco después, decidieron montar su propio negocio inmobiliario en Baza, “con el que poder promocionar el norte de Granada entre nuestros paisanos”.

A través de una agencia socia de la inmobiliaria en East Anglia atraen a sus clientes, a los que muestran imágenes de la zona mediante pases de vídeo. Para los que se interesan por conocer la zona “in situ”, ofrecen alojamientos de 5 días a una semana para que visiten las propiedades en venta. Incluso les ofrecen bonos de almuerzo en los establecimientos bastetanos para facilitarles la estancia.

Bill y Gery no hablan apenas castellano, pero están convencidos del éxito de su decisión e incluso quieren traer hasta Baza a sus cuatro hijos. Ante la pregunta sobre si consideran los precios a los que se venden ahora las cuevas en Baza son excesivamente altos, responden insistiendo en que “los españoles son los que suben los precios pensando que somos millonarios, pero no lo somos, tan sólo nos consideramos europeos y gente honrada con pleno derecho a cambiar de residencia e iniciar un negocio que nos permita establecerse en España”, aseguran.

Lo cierto es que, a pesar de las bajas temperaturas que registra Baza en pleno invierno, el sol que asoma a partir de mediodía en estos parajes es muy apreciado por los británicos. El boca a boca ha ido atrayendo a cada vez más ciudadanos ingleses a la comarca bastetana. Muchos de ellos son parejas jóvenes con hijos en edad escolar, que matriculan en los colegios de Baza. El CP Francisco de Velasco tiene ya en sus aulas a un buen número de escolares de nacionalidad británica.

Los comunitarios encuentran en la zona norte granadina viviendas “atractivas” -la originalidad de las casas cueva o los cortijos es lo que mejor se vende entre los ingleses-, a unos precios no tan desorbitados como los que se pagan en los municipios costeros y en una zona no tan alejada de las playas o incluso la nieve, atractivos que encuentran en apenas una hora de coche desde Baza.

Las inmobiliarias atraen a los extranjeros comunitarios promocionándose a través de Internet –con información en lengua castellana e inglesa- y de las emisoras locales, donde emiten cuñas publicitarias exclusivamente en inglés.

Las agencias cobran hasta un 3 por cien del valor de la venta, del que la mitad la paga el vendedor y la otra mitad el comprador.

El interés de los europeos por la zona ha disparado el precio del suelo, cuyos propietarios se han lanzado a la venta de terreno y a una incipiente especulación con el valor del mismo. •


Pero no todos tienen una opinión favorable a esta avenida de comunitarios. Son muchos los que afirman que no beneficia al futuro de Baza la compra masiva de propiedades por extranjeros, porque los precios a los que ellos compran “no son asequibles para cualquier bastetano y nunca podrán volver a manos de los lugareños”.

Y es que un cortijo o una finca rústica en la comarca bastetana pueden oscilar entre los 33.000 euros por una finca de 10.000 metros cuadrados en Baza y los 195.000 euros por una casa cortijo de 250 metros cuadrados –que incluye una parcela de 1.200 metros cuadrados-.

Entre las ofertas de las inmobiliarias, podemos encontrar hasta una parcela de 70.000 metros cuadrados a la venta en Caniles por 300.000 euros, con una casa cortijo de 300 metros cuadrados.

Las agencias que operan en Baza también aprovechan las ventajas de Internet para promocionar su ofertas. A través de sus web venden cortijos y casas rurales en la comarca a precios que oscilan entre los 45.000 y los 96.000 euros. Por el precio más caro podemos adquirir una casa de 290 metros cuadrados de dos plantas y nueve habitaciones. La mayoría incluyen el alta de luz y electricidad, extensiones de terreno y, como atractivo principal, excelentes vistas a la Sierra de Baza o el Parque Natural de Castril, donde también encontramos buenas ofertas como una casa-cortijo de 20 habitaciones y terreno de 5.000 metros cuadrados por 106.000 euros.

Pero son las cuevas las más solicitadas y, por tanto, las que más abundan y más se han revalorizado en los últimos dos años. Aunque según las condiciones de la vivienda y el municipio de que se trate. Por ejemplo, en Cortes de Baza se ofrece una casa cueva de 150 metros cuadrados y 5.000 metros cuadrados de parcela por 60.000 euros. En la mayoría de los casos, los propietarios no venden por menos de 125.000 euros una casa cueva que tenga luz, agua potable y ciertas comodidades. Las más lujosas alcanzan hasta los 295.000 euros.

Además del alojamiento en cuevas, los agentes inmobiliarios “venden” los atractivos de la zona destacando la posibilidad de practicar deportes de riesgo como el parapente en Cerro Jabalcón, deportes acuáticos en el Pantano de Negratín o rutas senderistas en la Sierra de Castril. Por supuesto, no se olvidan de la posibilidad de “esquiar en Sierra Nevada por la mañana y nadar por la tarde en la playa”.


Transmisiones y precios del suelo
En el Registro de la Propiedad de Baza se han contabilizado un total de 1.150 fincas rústicas y 1.011 fincas urbanas inscritas en el 2004, propiedades vendidas durante el pasado año en todo el distrito hipotecario de Baza, que incluye los 8 municipios de la comarca. Los técnicos del Registro aseguran que “son muchos los ciudadanos extranjeros que han inscrito en el último año nuevas propiedades, sobre todo cortijos y cuevas compradas en Caniles, Freila y Cúllar”. La transmisión de fincas rústicas –las más demandadas por los extranjeros- ha aumentado respecto a 2003 un 38%. Si en 2003 se registraron 761 propiedades rústicas, en 2004 se registraron 1.011, equiparándose prácticamente a la venta de fincas urbanas. Los precios de suelo rústico en Baza siguen siendo relativamente baratos. Aunque en cuatro años, el precio de una fánega de orillas -que recibe riego espontáneo- se ha incrementado en 1.800 euros, lo que supone que en 2004 se pague hasta 6.000 euros la fánega. Una fánega de huerta puede costar entre 5.000 y 7.000 euros. Una hectárea de monte se pagaba en 2000 a tan solo 120 euros.




Cambios de titularidad de cortijos y cuevas
Es difícil contabilizar el número de compra-ventas de cortijos y cuevas en la comarca de Baza por extranjeros en los últimos dos años. El Catastro Municipal registra un total de 211 cambios de titularidad de fincas rústicas durante 2004, de los que un 4 por ciento son nuevos propietarios de nacionalidad extranjera. No obstante, la mayoría de estas fincas –mayoritariamente cuevas y cortijos abandonados-, no tienen escritura pública, por lo que “muchas de ellas no quedan registradas en el catastro municipal al cambiar de manos”, según los técnicos municipales. Son muchos los extranjeros que acuden al catastro para informarse sobre las cargas económicas de las propiedades o documentación gráfica –principalmente mapas o planos para situar las fincas-. Estas consultas incluso han motivado que algunos funcionarios requieran la presencia de un traductor porque muchos de los extranjeros apenas entienden ni hablan el castellano. De hecho, la mayoría aterrizó en Baza hace apenas unos meses. •