Al menos en lo que a bienestar social se refiere. Y es que más de 44.000 dependientes en la comunidad andaluza reciben ya su prestación. Son las cifras que hoy daba la Consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, en la inauguración de la Escuela de Bienestar de Almuñécar. "Somos la única comunidad autónoma que lo ha hecho porque tenemos la obligación de contribuir al bienestar de las personas dependientes y sus familias", dijo en referencia a los convenios entre administraciones firmados para implantar al máximo la Ley de Dependencia.
Micaela Navarro aseguró que en Andalucía hay 142.000 solicitudes, de las que el 83 por ciento ya están valoradas "y no todas son dependientes severas". Añadió que hay 80.000 casos de dependientes severos, de los que 44.380 ya tiene una prestación y el resto se está tramitando. Destacó también el trabajo "de más de ocho mil profesionales que en Andalucía desarrollan una labor imprescindible para que en nuestra sociedad todas las personas tengan las mismas oportunidades".
"El nivel de implantación de la ley en Andalucía es muy bueno, sin ser el idóneo y sabiendo que el trámite es muy complejo porque participan tres administraciones", manifestó. La consejera recordó que en Andalucía se han firmado convenios con Diputaciones y Ayuntamientos para reforzar el personal de los servicios sociales comunitarios y para adelantar las prestaciones de ayuda a domicilio. "Somos la única comunidad autónoma que lo ha hecho porque tenemos la obligación de contribuir al bienestar de las personas dependientes y sus familias", aseguró.
La vicepresidenta de la Diputación de Granada y diputada del área de Bienestar de la Diputación de Granada, Juana María Rodríguez Masa, subrayó la utilidad de las nuevas tecnologías "para ofrecer una atención adecuada, con detectores y avances tecnológicos que mejoran la calidad de la atención a las personas dependientes". "Los servicios se deben orientar persona a persona, enfocados a incrementar la autoestima como persona, su bienestar y su participación en la sociedad como cualquier ciudadano", añadió.
Andalucía, un poco más nórdica
El director general de Política Social del Ministerio de Educación, Juan Carlos Mato, fue quien puso sobre la mesa el “trilema” que se plantea Europa: “cómo conseguir el equilibrio fiscal a la vez que disminuir las desigualdades sociales y crear empleo”.
Según Mato, son los países nórdicos los únicos que, en parte, lo han conseguido. “Han disminuido la pobreza y aumentado los índices del empleo, mientras que los anglosajones y continentales han conseguido un equilibrio presupuestario pero han aumentado la pobreza y el paro”.
El director general fue claro: "Sin equilibrio fiscal, reducción de desigualdades y aumento del empleo, el estado del bienestar no puede darse".
Mato reiteró que los países nórdicos "han conseguido un equilibrio económico y fiscal, así como la reducción desigualdades con fuertes reformas en educación y formación a lo largo de la vida". Recordó que el 80 por ciento de su población tiene estudios superiores y que la inversión en I+D+I es el doble que países centroeuropeos.
Estos son, según Mato, las claves del cambio en los países nórdicos, "una sociedad orientada al mercado pero con proyección social".
Mato concluyó aseverando que se deben hacer transiciones en un marco de seguridad para lograr un pleno estado del bienestar.