15/1/07

La comarca oscense conmemora San Antón y San Sebastián con hogueras, Danzantes, el Cascaborras, Soldados y los Moros y Cristianos

La fiesta más colorista y espectacular de la comarca oscense se celebra en Orce, con el singular “Cascaborras”, aunque también se conserva en Huéscar, donde la víspera del 17 de enero se degusta el conocido "Remojón de San Antón"

Huéscar, 15/01/2007. La comarca de Huéscar celebra esta semana San Antón, una de las fiestas más emblemáticas del altiplano granadino por su antiguo origen y la variopinta mezcla de simbolismos y personajes que las protagonizan, sobre todo en el municipio de Orce, donde participa el peculiar "Cascaborras".

Ataviado con refajo y cintas de colores, la cara pintada y "armado" con su vara, el Cascaborras representa la encarnación del demonio. El Paje, por contra, simboliza la inocencia de la fiesta; los Danzantes, las tentaciones que sufrió San Antón en el desierto; los Soldados, la rectitud ante ellas y, finalmente, los Moros y Cristianos, que escenifican las luchas acaecidas en Orce durante la Reconquista y que, por su antigüedad, los convierten en pioneros de las tradicionales fiestas que se celebran en todo el país.

En la ciudad de Huéscar, la Hermandad de San Antonio Abad organiza la festividad desde el siglo XVIII, que comienza el 8 de diciembre con la tradicional Rifa del Marrano. Con los beneficios, la Hermandad sufraga los gastos de celebración de la Novena, que se acompaña de los decimonónicos "Cantos de la Novena de San Antón". Llegada la noche del 16 de enero, los oscenses se reunen y degustan el "Remojón de San Antón", Cuervo -una especie de sangría, vino y careta de cerdo en torno a grandes hogueras en las calles para celebrar esta fiesta de San Antonio Abad, San Idelfonso y la Paz. En las fechas próximas a la fiesta, el alcalde de Huéscar, Agustín Gallego, ha recordado en un bando la prohibición de disparar cohetes, petardos y carretillas "para evitar en lo posible desgracias personales", siguiendo la cita textual que en 1897 hizo su homólogo Conrado Iriarte en un bando municipal y que el actual alcalde recupera en su bando para recordar a los oscenses esta prohibición.

El pueblo disfrazado
La fiesta más espectacular es, sin duda, la de San Antón y San Sebastián de Orce, en la que participa todo el pueblo: los Danzantes, el Cascaborras, el Paje, los Soldados y los Moros y Cristianos. La fiesta comienza el 16 de enero y se prolonga hasta el día 20 con un sinfín de bailes de bandera, desfiles, colaciones, verbenas y sartenadas de migas. Bailan los danzantes y se recitan los “Vítores”, unas coplillas en tono carnavalesco. Cada día de la fiesta tiene significado propio: el 16 y el 17 se dedican a San Antón; el 19 y el 20, a San Sebastián y el 18, que quedó en medio, se denomina "día de la Zorra".

El día 16 comienza la fiesta con la comitiva de los Soldados y Danzantes, que se dirigen a la ermita a recoger a San Antón. Una vez en la puerta, y tras el saludo de rigor del capitán al abanderado, éste último "baila la bandera". Al acabar, suenan petardos y cohetes y bailan los danzantes. Terminada la danza, se regresa, esta vez en procesión, con el Santo a la Iglesia. Después comienza el pasacalles que culmina en la "Colación", que toma su nombre de los frutos secos que se sirven -cañamones y garbanzos-, acompañados de la deliciosa "cuerva" o sangría.
El día 17, tras el toque de diana a las 9 horas, los soldados recorren las calles del pueblo, y se celebra una liturgia en honor a San Antón presidida por el capitán.

En el "día de la Zorra", la comitiva devuelve a San Antón a su ermita con el ritual de rigor. Al mediodía se degustan las sartenadas de migas y por la tarde se desfila para el "cambio de insignia", en el que se va al encuentro de las personas que organizarán las fiestas al año siguiente. Después, la nueva comitiva sale a las calles a toque del tambor que anuncia los "Vítores".

San Sebastián
El 19 de enero, a las cuatro de la tarde, comienza la bajada a por San Sebastián, en la que las tropas cristianas se unen a los personajes habituales -soldados, danzantes, Cascaborras y tropas moras-. En la ermita actúan de nuevo el abanderado y los danzantes. De regreso a la iglesia, portando al Santo, la comitiva es asaltada por las tropas moras, que tras la lucha se hacen con el control, le dan la vuelta al santo, y continúa la marcha. Poco antes de la llegada, los cristianos inician una revuelta que acaba con la entrega de los moros, a los que se les ofrece integrarse. En ese momento, al ritual del abanderado y los danzantes se agregan las tropas moras. La fiesta concluye con una liturgia en honor a San Sebastián, el día 20, y la bajada del santo a su ermita, donde esperará hasta el próximo año.

Guía de fiestas
La fiesta de San Antón está ampliamente documentada en la Guía Turística de la Comarca de Huéscar, titulada "Primeros Pobladores de Europa" y recientemente publicada por la Mancomunidad de Municipios de la Comarca de Huéscar. Asimismo, numerosas páginas web sobre la comarca informan sobre los detalles de la fiesta y sus características en cada municipio. Por ejemplo, en la web Altipla.com, Orce.es, ComarcadeHuéscar.com o AyuntamientodeHuescar.com.

El presidente de la Mancomunidad de Municipios, Agustín Gallego, en nombre de todos los representantes municipales de la comarca de Huéscar, invita a oscenses y visitantes a disfrutar de las fiestas más antiguas y representativas de la zona, en la que se reunen las tradiciones más arraigadas de la historia de los pueblos del norte de la provincia.