6/3/09

Somos la mitad de la humanidad. Somos mujeres

En España, 4,8 millones de mujeres viven por debajo del umbral de riesgo de pobreza. La Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión exige medidas que mejoren la situación de las mujeres que sufren una doble discriminación: por su condición de mujer y en función de sus circunstancias personales, sociales y culturales.

Participantes del Encuentro Euroárabe de Mujeres Empresarias
Las tasas de desempleo de las mujeres en España duplican a las de los varones; sus rentas salariales son inferiores. Si se analizan las situaciones de pobreza extrema, son las mujeres, en mayor medida, las perceptoras de rentas mínimas, siendo las más perjudicadas las madres de familias monoparentales, las mujeres inmigrantes y las que sufren algún tipo de discapacidad. Así lo diagnostica el Plan Nacional de Inclusión y lo recuerda la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social con motivo del Día Internacional de la Mujer.

La última Encuesta de Condiciones de Vida dice que el 19,9% del población española está por debajo del umbral de riesgo de la pobreza (considerando el umbral del 60%), porcentaje en el que la población femenina afectada es superior (21,2%) a la población masculina (18,5%). Aproximadamente 8,9 millones de personas vivían por debajo del umbral de riesgo de pobreza, de los que 4,8 millones son mujeres. 

El problema que más afecta a las mujeres en riesgo de exclusión social es la elevada tasa de desempleo, mucho mayor que en el caso de los hombres. Las causas son, entre otras identificadas por las ONG, la discriminación en el empleo -que se traduce también en discriminación salarial-, la falta de formación técnica y profesional, la responsabilidad exclusiva sobre los hijos, abuelos y enfermos, la escasa sensibilización social ante los problemas de las mujeres, o el incremento de las mujeres desprotegidas, en su mayoría inmigrantes, especialmente sin papeles, que son víctimas de la esclavitud sexual.

Otros dos problemas que afectan a la vida cotidiana y que tienen gran influencia en el proceso de exclusión social de las mujeres son la violencia de género -y la consiguiente pérdida de vínculos familiares y aislamiento social-, y el impago de pensiones por separación o por hijos, así como exiguas pensiones no contributivas de dejan a las mujeres en una situación económica muy precaria.

Además de las leyes dirigidas a proteger a las mujeres y prevenir la violencia de género, se reivindica la conciliación laboral y familiar, itinerarios de inserción laboral para las mujeres discapacitadas, aprobar por ley un fondo de garantía ante impago de pensiones, ayudas para que las mujeres puedan salir de la esclavitud sexual, elevar las pensiones de viudedad y no contributivas.

Se proponen programas para maltratadores, medidas de inclusión destinadas a la mujeres gitanas, programas educativos en nuevas tecnologías y facilidad de acceso a medios de contracepción eficaz...
Y que no se nos trate como un "colectivo". Somos la mitad de la humanidad.

Y además...
la Fundación Rais quiere hacer visibles a las mujeres más invisibles:
Las mujeres sin hogar suponen el 17,3% de las personas que viven en la calle.
Las mujeres sin hogar están sometidas a una doble discriminación: la de ser mujeres y la de estar sin hogar.
El 49,6% de las personas sin hogar está buscando trabajo.
El 64,8% de la población ha alcanzado un nivel de educación secundaria, el 15,3% estudios primarios y el 13,2% estudios superiores.

Datos extraídos de la Encuesta sobre las personas sin hogar 2005.

EAPN-A trabaja en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, somos red regional, estatal y europea. Nos puedes encontrar en Facebook.