5/2/08

No dejes que el ruido de las opiniones de otros... o El sonido del mar en la caracola

[...] A veces la vida te pega en la cabeza con un ladrillo. No pierdas la fé. Estoy convencido que lo único que me mantuvo en pie era el hecho que amo hacer lo que hago. Tienes que encontrar eso que amas; esto aplica en tu trabajo como en tus relaciones amorosas. Una gran parte de tu vida estará enfocada en tu trabajo y la única manera de sentirte realmente satisfecho es creer que lo que haces es un excelente trabajo. La única manera de lograr un excelente trabajo es amando lo que haces. Si no lo encuentras todavía sigue buscando. No te rindas. Como todas las cosas relacionadas al corazón, sabrás exactamente cuando lo encuentres. Y, como en cualquier gran relación se va poniendo mejor y mejor a medida que el tiempo pasa. Así que sigue buscándolo hasta que lo encuentres, no te rindas. [...]

[...] Tu vida tiene un límite, no la malgastes viviendo la de otra persona. No atrapes a ti mismo por un dogma el cual implica vivir con los resultados de los pensamientos de terceros. No dejes que el ruido de las opiniones de otros ahoguen tu voz interna. Y lo más importante: ten el coraje de seguir tu corazón y tu intuición. Ellos de alguna manera saben lo que realmente quieres ser; el resto es secundario. [...]


Estas palabras me recuerdan a los pensamientos que un día expresé de manera más críptica en mi primer blog.

Pero... ¿quién dice todo esto? La respuesta, en el próximo post.