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VALENCIA, 27 (EUROPA PRESS TELEVISIÓN)
La primera planta industrial de producción de biogás a partir de residuos cítricos se instalará en Valencia y será pionera a nivel mundial.
El Centro Tecnológico Ainia, en Paterna (Valencia), ha comprobado que la naranja, como residuo cítrico tan abundante sobre todo en la Comunidad Valenciana, tiene un alto rendimiento en la producción de biogás.
A su vez, la Granja San Ramón, ubicada en Valencia, decidió dar una salida comercial a los residuos que generaban. Así, el centro tecnológico y la granja ganadera acordaron instalar una planta experimental de biogás que, tras cinco años de investigación, será una realidad en 2008.
La planta piloto ha permitido al Centro Tecnológico simular el proceso a nivel industrial. Con una capacidad de una tonelada de residuos, en la planta se ensayó el desarrollo de este sistema de "co-digestión anaerobia", es decir, el almacenamiento durante 30 días de los residuos en ausencia de oxígeno.
"Los residuos cítricos producen 133 metros cúbicos de biogás por tonelada de materia fresca, un porcentaje muy alto con respecto al estiércol de vacuno, que no llega a 18 m3 por tonelada, o las grasas, que sólo alcanzan los 45 m3", explicó el responsable del Departamento de Calidad y Medio Ambiente de Ainia, Andrés Pascual.
Estas cifras dan una idea de "lo interesante que es mezclar residuos cítricos con el estiércol para producir biogás". Además, sólo en 2005 España generó 6 millones de toneladas de cítricos, "por lo que hablamos de muchos excedentes de naranjas, frutas dañadas o de poca calidad, así como productos caducados o la pulpa de la transformación de la naranja en zumo, que nos pueden servir".
La iniciativa supone una "solución integrada a los residuos ganaderos de nuestra explotación, eliminando olores y aprovechando los residuos que generamos", asegura el propietario de la granja, Ramón Garcerán.
En esta granja, como en otras, los cítricos se utilizan como alimento para vacuno, "por lo que no es extraño encontrar cortezas de naranjas en una granja de vacas", según Andrés Pascual, quien añade que "además de ser biodegradable, estos residuos no tienen contaminantes y resuelven la problemática medioambiental".
En la planta, que se ubicará en una finca de Requena (Valencia), tratarán alrededor de 30.000 toneladas de residuos por año para su conversión en biogás, "lo que supondrá generar 0,5 megavatios de energía", explicó Garcerán. La instalación se comenzó a construir en el mes de junio y prevén que puedan ponerse en marcha en abril de 2008."Lo que en un momento fue una solución a un problema de residuos se ha convertido en un nuevo negocio para la ganadería", afirmó.
Por otra parte, el centro tecnológico Ainia coordina el proyecto "Probiogás", apoyado por el programa nacional de energía del Ministerio de Educación y Ciencia, en el que participan 14 empresas y 13 centros de I+D.
El proyecto estudiará los residuos para biogás en toda España y los procesos de codigestión o fermentación en aerobia de estos materiales, así como los usos del biogás en un futuro.
El objetivo es alcanzar la calidad del gas natural para su uso como combustible en vehículos que funcionen con motores a gas -ya están en circulación, como los autobuses municipales de Valencia o modelos de coches que funcionan con gas natural-.
Asimismo, también se prevé la venta de biogás a la red general de gas natural y su utilización en pilas de combustible.
En este proceso, Ainia ve oportunidades de negocio, tanto en la comercialización de los residuos para su tratamiento, como en la venta de calor y electricidad procedente de biogás. Además, también puede ser rentable la aplicación del "digerido" como fertilizante sólido o líquido.
Andrés Pascual concluye asegurando que la tecnología está disponible "para diseñar y construir plantas de biogás en España, que con toda seguridad se desarrollarán en los próximos años".
