26/8/07

La olla de Russafa: la multiculturalidad de los ingredientes

El barrio de Russafa sorprende por sus nuevos
locales de restauración:
diseño detallista, ambientes cálidos
y toque multicultural en una cocina
apta para todos los bolsillos
El sabor de lo étnico y el color que da la multicultura ha impregnado de magia los fogones de Russafa. El barrio integrador de razas y lenguas exóticas ha mezclado en la antigua olla de las "iaias" -y con mucho mimo-, frutos frescos del Mercat Russafí, cous cous marroquí, hummus árabe, zaatar palestino y... el tabulé mediterráneo para ofrecer este maremágnum de ingredientes a todo al que se adentre en las calles de este barrio entrañable.

Si vas con hambre y entras a Russafa por la calle Sueca, no lo dudes: nada mejor que un sabroso bocado en El Rus, un acogedor local por sus gentes distendidas en el que te sientes tú mismo. Una divertida carta te invita a elegir entre pan de centeno, integral, pita o bocadillo de una variopinta combinación de sabores y texturas: aguacate, cammembert, paté de oliva, crema de garbanzos... Lo ideal es acompañarlo de una ensalada fresca con frutas y salsas de todos los colores. Saldrás con el buen sabor de boca que deja el contraste de sabores, el trato cercano y un precio con sentido común: no más de 25 euros la cena de dos personas.

Un poco más allá, en Conde Altea, encontrarás Beirut, un restaurante que te ofrece a buen precio lo mejor de la cocina libanesa. Te recomendamos, especialmente, el falafel, la crema de berenjenas y las ensaladas. Todo un lujo degustar estos platos en pleno centro de Valencia y en un entorno relajado. Su versión "fastfood" está en Felip María Garín y se llama "Beirut King".

Russafa ofrece también sus "coffe shops" para disfrutar de una sobremesa bohemia en el Café Tula, La Pecera o el artístico Café Tocado, donde te puedes sorprender con una actuación del Circuito Café Teatro de Valencia.

Bon profit!