26/8/07

Medianoche en El Carme de València

La calle Caballeros une lo más institucional con lo más underground de Valencia... estamos en el barrio del Carmen.
"Ché, Francesc, gràcies pel circuit". Un punky de la calle Alta, en el barrio del Carmen de Valencia, se dirigía así al president de la Generalitat Valenciana, Francesc Camps, al encontrárselo de frente camino del Palau de Presidència, en la calle Caballeros, arteria principal de este conocido barrio. Y es que el gobierno valenciano diseña el nuevo circuito de Fórmula Uno -al que se refería el punky- a pocos pasos de la "movida" valenciana: bohemios, trasnochados, modernos, clásicos y jet set bailan, beben, pasean y conversan juntos sin convenciones que valgan en El Carme. No podía ser en otro lugar.

El barrio tiene varias caras y varias vidas. Todas se entrecruzan en sus calles empedradas, sus plazas arboladas y sus rincones olvidados. He aquí su verdadero encanto: puedes comprar vestidos italianos de los 60 en Bacilococo, a las dos de la madrugada, entre una copa en Johnny Maracas, -alias "Matracas"-, un loco baile africano en Radio City y un concierto en Mitjanit.

Si no conoces ninguno de estos lugares, déjate llevar por la magia de la noche y sueña: la tienda de ropa Bacilococo es como el ropero de tu abuela: auténticas prendas sesenteras, baratas y de perfecta costura. Las dependientas, cada una a su estilo, te dicen si te va o no te va como si de tu madre se tratara: "Pruébate una talla más, y te voy a traer el mismo pichi pero en otro color". Vestidos únicos y modelazos impecables para chicas elegantes y con estilazo muy personal.

El Johnny es para bailar. Música de instintos, rockera y bombeante. La copa, más barata y más buena en Radio City, un local al más puro estilo newyorkino, pero que te hace sentir el más vibrante "I love Valencia": música étnica y ritmos acelerados para no dejar de zarandearte en toda la noche.

De camino, no nos podemos olvidar de la irreverente Ca Revolta, el alma revolucionaria de Valencia, el Instituto Francés, que es más que eso, el Cola-Caos, el Café Sant Jaume o la Bolsería...

Y Mitjanit para acabar la noche. Un sitio pequeño, con sus recovecos, donde acaba la marcha y el mismo barrio. La luz azulada con la que te da la bienvenida se transforma dentro en rojo pasión: pasión por la música, la ciudad y la vida.

Bona nit!