19/1/07

Cascaborras y Danzantes protagonizan fiestas San Sebastián Orce (Granada)

GRA-SOCIEDAD-FIESTAS

Orce (Granada), 19 ene (EFE).- Orce celebra hoy la fiesta de San Antón y San Sebastián, una de las más antiguas del altiplano granadino en la que todo el pueblo se disfraza para representar las tentaciones de San Antón, encarnadas en los Danzantes.

En la fiesta participa también el Cascaborras que, ataviado con refajo y cintas de colores, la cara pintada y "armado" con una vara, representa el demonio.

Le acompañan el Paje, que simboliza la inocencia de la fiesta, la Soldadesca, que representa la rectitud ante las tentaciones y, finalmente, los Moros y Cristianos, que escenifican las luchas acaecidas en Orce durante la Reconquista y que, por su antigüedad, los convierten en pioneros de las tradicionales fiestas que se celebran en todo el país.

Ayer, "día de la Zorra", la comitiva retornó a San Antón a su ermita y desfiló para el "cambio de insignia", en el que se va al encuentro de las personas que organizarán las fiestas al año siguiente, tras lo cual la nueva comitiva salió a las calles a toque del tambor que anuncia los "Vítores".

Todo el pueblo de Orce se disfraza para participar en la fiesta: los Danzantes, el Cascaborras, el Paje, la Soldadesca y los Moros y Cristianos.

Hoy, a las cuatro de la tarde, comienza la bajada a por San Sebastián, en la que las tropas cristianas se unen a los personajes habituales -soldados, danzantes, Cascaborras y tropas moras-.

En la ermita actúan de nuevo el abanderado y los danzantes y, de regreso a la iglesia, portando al Santo, la comitiva es asaltada por las tropas moras, que tras la lucha se hacen con el control, le dan la vuelta al santo, y continúa la marcha.

Poco antes de la llegada, los cristianos inician una revuelta que acaba con la entrega de los moros, a los que se les ofrece integrarse, momento en el que al ritual del abanderado y los danzantes se agregan las tropas moras.

La fiesta concluye con una liturgia en honor a San Sebastián, el día 20, y la bajada del santo a su ermita, donde esperará hasta el próximo año. EFE

lu-npg