Cuevas del Campo acoge la Feria del Altiplano hasta el 15 de octubre
Lidia M. Ucher. Cuevas del Campo. Algo se mueve en el Altiplano. Y es que la espectación creada en torno a la Feria que abrió ayer sus puertas en Cuevas del Campo atrajo a cientos de personas, que abarrotaron durante las primeras horas del día de la Hispanidad no sólo el recinto de la muestra, también calles, bares y parajes del entorno. El primer día de la Feria del Altiplano, que se prolongará hasta el 15 de octubre, recibió a los visitantes con una suculenta muestra de alimentos de la tierra, entre las que se encontraban las tradicionales “tortillas” dulces o tapas típicas que ofrecían los bares situados en los alrededores del recinto expositivo.
Pero la Feria del Altiplano abre su tercera edición con un ambicioso e ilusionante reto, para lo que se han invertido más de 90.000 euros. Este reto consiste en transmitir a todos la convicción de que este lugar es el mejor para vivir e invertir. Hay que creérselo y convencer no sólo a los empresarios, sino a la gente del pueblo y a los turistas que pasan sus vacaciones en este “Mar del Altiplano”. Para empezar, parece que este propósito ya ha calado entre los vecinos de Cuevas del Campo, sobre todo los más jóvenes, que ayer andaban de aquí para allá en el recinto de la muestra atendiendo a los visitantes e intentando que todo saliera a la perfección. De hecho, los jóvenes del Altiplano celebrarán un primer encuentro para intercambiar proyectos, que concluirá con el concierto “Juverock 2006”.
Sin duda, el Ayuntamiento de Cuevas del Campo está jugando un papel protagonista como impulsor de esta idea de desarrollo. A través de Aprocuevas, una asociación creada expresamente para promocionar la inversión en la localidad, han sido muchas las iniciativas empresariales que ya han tomado forma propia. Por ejemplo, la cooperativa Agroaltiplano, que ha logrado reunir a más de veinte cultivadores de productos hortícolas para mejorar la comercialización, “lo más difícil de conseguir cuando se trata de producciones pequeñas”, señala Francisco Oliva, socio de Agroaltiplano que cultiva calabacín, espárragos y alcachofas en la vega de Cuevas. “Ya estamos vendiendo a Mercabarna, Mercavalencia y dentro de poco en Almería”, asegura orgulloso. Aprocuevas les subvencionó para alquilar una nave en la que almacenar y refrigerar la producción de 40 hectáreas de hortícolas en el municipio. La empresa Altiaventura es otra de las iniciativas surgida desde Aprocuevas que ya son una realidad. Esta empresa ofrece turismo de calidad a través de alojamientos rurales y visitas a entornos muy diferentes pero cercanos: desde Parques Naturales a desiertos o playas...
No hay que olvidar tampoco la promoción que por sí mismo ha hecho del municipio el propio alcalde, Frutos Pérez, que se ha convertido en más que una cara popular. Y es que el ejemplo que dio con la apertura de la playa naturista del Negratín, bañándose desnudo ante los ojos de todos, ha roto definitivamente los moldes del pudor en todo el Altiplano. Sin complejos, Frutos Pérez vende playas de interior y, de paso, apetecibles oportunidades de negocio en un “suelo empresarial de calidad”. Se trata del polígono industrial de Cuevas, que oferta parcelas en un terreno de 130.000 metros cuadrados, con fáciles accesos, bien comunicado con la A-92 y cercano a los servicios del municipio.
El consistorio tampoco ha dudado en recurrir a la ayuda de otras administraciones, como la Diputación de Granada, para iniciar singulares proyectos turísticos. Entre ellos, la creación de un área recreativa integrada en el mismo Embalse del Negratín, que complete la recién estrenada playa naturista con un hotel, un camping, embarcaderos y paseos por la ribera del pantano. No son pocos los emprendedores que han mostrado ya su interés por invertir en esta iniciativa turística que puede convertirse en el futuro de Cuevas del Campo.
Para consolidar este proyecto, la Feria del Altiplano ofrecerá hasta el próximo domingo jornadas sobre el turismo de embalses, muestras de cultura popular y bailes tradicionales de las comarcas de Baza y Huéscar, la exposición de productos alimentarios y artesanales, además de los recursos turísticos de los catorce municipios participantes y de los pueblos invitados, Pozo Alcón e Hinojares.
