31/7/05

Terrakota se presenta en el Sete Sóis interpretando una decena de instrumentos diferentes

El director del Festival plantea prolongar el Festival a una semana y que se convierta en cita cultural obligada


El conjunto angoleño Terrakota se estrenó en el Festival Sete Sóis de Castril con un repertorio de diferentes instrumentos llegados desde países africanos y americanos como Burkina Faso, Malí, Senegal, Brasil. Terrakota no sólo los interpretó magistralmente, sino que enseñó al público la procedencia de cada uno de ellos y su uso originario como herramienta de comunicación entre antiguas tribus africanas y amazónicas.

Un tambor de agua, el didgeridoo, el krin y muchos otros sonaron en la Arboleda Perdida acompañados de la penetrante voz de Romi, la cantante angoleña. La fusión musical y el ritmo frenético con el que este grupo subió al escenario contagió al público del Sete Sóis, que participó de los coros, las palmas y los compases de cada uno de los temas. Un grupo que, aunque muy joven –comenzó su andadura en 1999 y sus componentes son veinteañeros- demostró su profesionalidad sobre el escenario del Sete Sóis de Castril.

El tercer día de certamen se presenta con una actuación doble: el esperado concierto del caboverdiano Tcheka, que estrena en España su repertorio basado en el ritmo popular de el “batuque”, procedente de la Isla de Santiago. Le seguirá la Orquesta de Harmónicas de Ponte de Sor, una peculiar formación portuguesa de 20 músicos que han recuperado músicas tradicionales olvidadas y las interpretan sin tener ninguna formación musical.

Tan sólo en Portugal y Austria tienen orquestas de estas características, donde tan sólo el director tiene conocimientos musicales para componer los temas a partir del tarareo que sus componentes recuerdan de las canciones para poder interpretarlas por todo el mundo. La formación portuguesa ha mantenido viva, principalmente, la música tradicional interpretada con la armónica.

Una semana de Sete Sóis
El director del Sete Sóis Sete Luas, Marco Abbondanza, descata del certamen la oportunidad de que otros grupos granadinos y andaluces se den a conocer en otros páises donde se celebra el Festival, como es el caso de Lombarda, que actuará este año en Ponte de Sor, en Portugal. “El movimiento cultural y turístico que el festival está generando en todo el mediterráneo es lo que ha permitido que el certamen se amplíe a otros países, como Marruecos y Francia –en Nador y Montpellier se celebrarán por primera vez este otoño- y que sea una referencia cultural europea importante”, asegura Abbondanza.

La ligazón con el Centro Saramago de Castril con el Sete Sóis ha proyectado la edición castrileña del festival más allá de lo esperado, por lo que la organización está pensando en ampliar a una semana completa los conciertos para permitir que toda la gente que ha venido este año a Castril pueda disfrutarlo en ediciones posteriores de una manera más cómoda.

“ Castril ha acogido fabulosamente a todos los artistas, profesionales y público en el pueblo, todos han quedado encantados”, señala Abbonzanza, quien asegura que la idea es que el festival se convierta en cita obligada del panorama cultural de verano que ayude a promover el turismo en toda esta zona, quizás de una forma ordenada que no desborde en unos pocos días la capacidad de acogida de estos pueblos.


El alcalde de Castril, Juan Mar, valora esta segunda edición del Festival en Castril con la satisfacción de haber conseguido la aspiración de convertirse en una cita obligada del panorama estival de la cultura y un referente que el público asocie al programa de actividades del Centro Saramago.
“Hace tiempo que huimos de las típicas verbenas y queremos diferenciarnos apostando por la cultura y que a la vez puedan disfrutarla durante la época vacacional todos los visitantes que se acerquen a Castril”, comenta el primer edil. Todas las actividades están enfocadas a actuaciones que no se pueden ver durante el resto del año y que se relacionan directamente con el patrimonio natural y cultural que ofrece Castril.

El mismo José Saramago fue quien le habló por primera vez a Mar del Festival mientras se gestionaba aún el Centro Saramago de Castril, con la suerte de que a los pocos meses el director del Festival, Marco Abbondanza, “que le encantó el municipio y propuso que el certamen se celebrara por primera vez en 2004”.