"Y uno de esos asuntos es, sin duda, el del sacrificio o la ambivalencia del sacrificio entre lo que es lícito conceder de libertad o de vida propia frente al valor de ciertos deberes familiares. Un asunto que ciertamente afecta a las mujeres de todos los continentes y que el cine magrebí aborda a menudo.
El de Marruecos es el cine de la verdad bien iluminada de sol africano, el que se propone ahora dar otro paso adelante."
"El de Marruecos es el cine de la verdad" http://t.co/d4bXJGscYG #Cinemarroquí en el Festival de #Tánger Por @AnaliaIgles en @Planeta_Futuro
— Lidia Ucher (@lidiaucher) febrero 12, 2014
Que el de Marruecos es el cine de la verdad, como dice Analía Iglesias, lo comprobamos en la Sala Berlanga de Cine, en esas maravillosas sesiones de Cine Marroquí y Derechos Humanos con las que iniciamos este 2014. Y hoy te sentimos, Analía, disfrutar en Tánger desde este otro lado de la orilla, en la que nos asomamos a un Cine Mediterráneo cargado de más verdad:
Umut Dag: “Muchas mujeres solo existen como madres y esposas” - http://t.co/tF6SZUVEs6 14/2 estreno La Segunda Mujer pic.twitter.com/HkmS5QKtAe
— Cines Renoir (@CinesRenoir) febrero 12, 2014
El film "Kuma" nos dejó en silencio en la Casa Árabe, de tanto sacrificio escondido de libertad, la de mujeres como nosotras, a las que nos separan a veces esos pocos 14,4 kilómetros, enfrentadas a nuestras propias vidas entre muros familiares, laborales, de nuestros propios cuerpos, -ayer el de nuestras madres, hoy los nuestros...-, a nuestros propios miedos, a nuestras propias identidades, nuestras convicciones:
Ni derecho sobre nuestros cuerpos, ni sobre nuestras identidades. "Desocupar la maternidad" http://t.co/uhl46FZQOJ Por @brigittevasallo
— Lidia Ucher (@lidiaucher) febrero 12, 2014
Hasta Google tiene más decencia que este gobierno y los diputados y diputadas del PP. pic.twitter.com/Ac9DbTk89r
— Nuria Varela (@NuriaVarela) febrero 11, 2014
"@LuzMartnezTen: Hilda Farfante: "Teníamos mucho miedo a hablar, era un miedo que mordía las entrañas" #LasMaestrasdelaRepública #Goya2014
— Lidia Ucher (@lidiaucher) febrero 10, 2014
Cuánto diálogo en común y a la vez cuánta distancia entre esas dos orillas, que nunca se acercan lo suficiente como para conocernos, amarnos, cuidarnos, recordarnos y no dejarnos morir sin sentirnos y sin nombrarnos bien alto:
¿Te has dado cuenta de que nunca se facilitan las identidades? http://t.co/452Yi2pwya #Ceuta via @alcojor
— Lidia Ucher (@lidiaucher) febrero 8, 2014
@xosecuns desde la indignación, el dolor y la impotencia te respondo con otra pregunta: ¿por qué no damos nombre a estas personas? @SOSRacis
— Lidia Ucher (@lidiaucher) febrero 12, 2014
@xosecuns el discurso de la violencia solapando el del conocimiento del otro, que sería lo realmente incómodo para el sistema @SOSRacis
— Lidia Ucher (@lidiaucher) febrero 12, 2014
No obstante, el diálogo continúa, seguiremos conociendo al otro, con más cine y "diálogo entre las dos orillas" separadas por 14,4 kilómetros.
El #Mediterráneo siempre ha sido un mar de idas y venidas, de #migraciones y mestizajes. #CineMediterráneo http://t.co/GKM10ZwLeX @14coma4
— Lidia Ucher (@lidiaucher) febrero 3, 2014
Sólo hemos puesto un punto y aparte, después de sentir la pérdida de vidas humanas en las playas de la ciudad de Ceuta, y gritar bien alto, con dolor pero firmes: No más muertes en las fronteras.
Me apetece llorar de rabia al escuchar cómo cuentan la tragedia de Ceuta en TVE. Por favor, humanidad. Por favor, rascad un poco y sale.
— Gabriela Sánchez (@Gabriela_Schz) febrero 6, 2014
Antorchas encendidas por los muertos. Gritos ¡Dignidad, Dignidad! #NoMasMuertesEnLaFrontera #FronterasqueMatan pic.twitter.com/7keO1Sd9Mh
— Lydia Molina (@lydiamolina) febrero 12, 2014
"Ningún ser inhumano es ilegal", en la concentración de Madrid #LasFronterasMatan #15asesinatos pic.twitter.com/HfIGZ43sp6
— Ricardo Cana (@rcana) febrero 12, 2014
@arafrei muy buen trabajo, Arantxa. Firmes y combativas exigiendo #TransparenciaCeuta YA! http://t.co/e2bRD69v6a @laSextaTV
— Lidia Ucher (@lidiaucher) febrero 16, 2014
A Ceuta, a nuestras orillas, a nuestras almas perdidas en las aguas del nuestro mar. No olvidamos. Nunca más. Porque el mundo es la casa de los que no la tienen. El mundo es nuestro, de todos. Todos somos migrantes, todos somos seres humanos.