8/2/08

"No habrá igualdad real mientras se siga polemizando sobre los derechos de la mujer"

Las ponentes destacaron el papel de los medios de comunicación para reinvindicar la igualdad real de género

Granada, 8 de febrero de 2008. El "Primer Encuentro Nacional de Mujeres Periodistas Por la Igualdad" inició hoy el debate sobre la igualdad de género abogando por la necesidad de reflejar en los medios de comunicación tanto los avances legales como las trabas que aún existen para conseguir la igualdad real. Las ponentes incidieron en el desarrollo de las políticas de igualdad para acabar con la discriminación laboral, con los estereotipos sexuales y la violencia de género. Las ponentes coincidieron hoy en que no habrá igualdad real mientras se siga polemizando sobre los derechos de la mujer.

La jornada de hoy se inició con la intervención de la coordinadora de la Agrupación de Mujeres Periodistas de la Asociación de la Prensa de Granada, Laura Nieto, quien agradeció a la todas las participantes y organizadores su trabajo por la igualdad y "por escucharnos". Nieto destacó que las mujeres periodistas "no somos excluyentes", por lo que, aunque todas las ponentes son mujeres, porque son sus voces e ideas, las que nos interesa escuchar, para aprender, se han incorporado presentadores y moderadores, convencidas de que no estamos solas aunque a veces lo pensamos. "Hay muchos compañeros que comparten nuestro compromiso y queremos contar con ellos. Su apoyo es fundamental en este largo camino".

En su intervención, el presidente de la Asociación de la Prensa de Granada, Antonio Mora, resaltó que "necesitamos respuestas a la incomprensible ausencia de las mujeres en los medios, porque las desigualdades en general y las de género especialmente perjudican seriamente la salud de nuestra sociedad en su conjunto". Por su parte, Juana M. Rodríguez, vicepresidenta primera del Área de Bienestar Social de la Diputación provincial de Granada, mostró su satisfacción por ser testigos directos de tantas reflexiones e intercambios de experiencias". "Nadie puede dudar , hoy en día, del importante papel que los medios de comunicación juegan en la sociedad".


La consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro incidió, en el acto de inauguración, en que las periodistas "tienen que visualizar las desigualdades en los medios, porque es muy importante que las mujeres también sean visibles". Navarro lamentó que la igualdad real no existe, pese a que el avance en el ámbito legal es imparable. "Hay que poner sobre la mesa los obstáculos a eliminar para combatir las injusticias. "Hace un tiempo estabamos excluidas del ámbito educativo y formativo y era más difícil competir en igualdad, pero hoy en día tenemos la misma formación pero seguimos compitiendo para conseguir la igualdad real".

Señaló que hay que incidir en la legislación para poder desarrollar las oportunidades porque la desigualdad está ahora en las tareas que se han transmitido a lo largo de la historia: el cuidado de los hijos, de los mayores, etc. "Esto ni mucho menos es genético, sino que es un aprendizaje".

Navarro abogó por el aumento de escuelas infantiles y el desarrollo de las leyes de dependencia e igualdad. "Como normalmente las mujeres somos las que cobramos menor salario, somos las que dejamos el trabajo, pero no es una decisión que se toma libremente sino condicionada a que por el hecho de ser mujer, sus condiciones laborales son peores que las del hombre". "Una mujer, con 25 ó 30 años, si quiere desarrolllarse profesionalmente, tiene que renunciar a tener hijos, así que la renuncia de las mujeres es siempre mayor", por lo que sostuvo que la maternidad "habrá que considerarla un bien social, porque cuando las mujeres tienen mayor tasa de empleo, se producen más nacimientos, no cuando hay precariedad laboral".

Navarro concluyó afirmando que en los medios de comunicación se deben reflejar los casos de violencia de género, porque así se ha conseguido que la violencia de este tipo se considere un "delito repugnante".

La Presidenta del Parlamento de Andalucía, Mar Moreno, destacó que en el ámbito de los poderes no constitucionales queda "bastante más por hacer". Moreno se refirió a la relación estrecha entre los medios de comunicación y la agenda gubernamental, "porque si no hablamos de nuestros intereses, como la discriminación salarial, desigualdades sociales, etc., no desaparecerán de nuestra sociedad".

Asimismo, Moreno manifestó que en un análisis somero de los medios, "un 86 por ciento de la opinión publicada está firmada por hombres, por lo que las mujeres que opinan en los medios son una abrumadora minoría". "Ellas toman notas, pero ellos opinan. Informar puede hacerlo casi cualquiera, pero opinar es cosa de hombres". Con esto, Moreno recalcó que sí tiene repercusión que las mujeres no opinemos. Puso como ejemplo la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el recurso a la ley de Igualdad y la repercusión mínima que ha tenido en los medios "pese a que reconoce un derecho democrático del 50 por ciento de la población".

Conferencia inaugural

La consejera técnica de la Unidad de Igualdad de Género del Ministerio de Educación, Alicia Miyares, manifestó que "mientras los derechos de las mujeres sean motivo de polémica, no estará reconocido de manera real". Miyares sostuvo que en cuanto un derecho queda reconocido, se desactiva la polémica, sin embargo, los derechos de las mujeres siguen siendo polémicos. Por tanto, "podemos decir que no hay todavía un reconocimiento real de los derechos de la mujer" matizó.

Miyares destacó los cinco puntos esenciales que, en su opinión, deben formar parte de la "agenda de mínimos" de las mujeres: acceso a la educación, poder, riqueza, derechos sexuales y derecho a la vida sin violencia.

Al respecto de esta agenda, Miyares dijo que parte de ella se ha llevado a cabo a través de políticas públicas, "pero no hemos logrado consolidar derechos mínimos que se derivan de la misma". Sobre el acceso a la educación, "no está consolidado el derecho a la coeducación, aún hablando desde Andalucía, que va muy por delante". Puso como ejemplo la referencia al filósofo Sartre en un libro de educación secundaria, "que aparecía en grande junto a una referencia pequeña a Simone de Beauvoir, que aparece como “amante de Sastre y novelista”. “Para vernos así, más vale que no aparezcamos”, afirmó.

Recordó que en la Universidad, el 60 por ciento son mujeres licenciadas, "pero sólo el 13 por ciento de catedráticas". "La Universidad no sólo reparte habilidades, sino autoridad en el saber y reconocimiento de esa autoridad". En este sentido, afirmó que el mundo académico es muy parecido al del periodismo. "Se reparte un intangible: reconocimiento de autoridad a una persona, de ahí esa resistencia a opinar y aceptar que las mujeres estamos en igualdad en este campo". Aportó a esta reflexión el dato de que sólo un 5 por ciento son mujeres en las Reales Academias.

En referencia al acceso al poder, que se traduce en derecho a la paridad, se preguntó si realmente tenemos plena garantía de que sea un derecho irrevocable. "Tenemos sospechas de que el acceso a la paridad puede tener una vuelta atrás". En este punto, recordó que el Partido Popular aceptaba el fallo pero no compartía la argumentación "porque se tendría que dar también acceso a jóvenes y ancianos". Con esto, Mirayes replicó que "las mujeres estamos en todos los colectivos, no somos una minoría, ni un colectivo, sino que estamos en todos los grupos, somos la mitad de la humanidad". Concluyó que la paridad es la única garantía para que la mujer, en esos colectivos, esté representada.

Respecto a los derechos sexuales, manifestó que en todas las culturas ha habido un control sexual sobre las mujeres y que la prohibición de aborto fuerza a la maternidad y el mantenimiento de la prostitución no contribuye a disolver la desigualdad, por lo que abogó por el derecho de las mujeres al aborto y la abolición de la prostitución.

"En España, tenemos una ley de aborto pero nunca hemos tenido derecho al aborto, porque ningún derecho lleva especificaciones ni limitaciones ni supuestos. ¿Se imaginan el derecho al voto que en año bisiesto las mujeres no pueden votar?”. Concluyó que el derecho al aborto, en pleno siglo XXI, "es una batalla por librar".

Sobre el acceso a la riqueza, apostó por el derecho al trabajo y la independencia de las mujeres. "La realidad laboral es que el 90 por ciento de trabajos a tiempo parcial son de mujeres. Esto es un indicador de lo poco consolidado en el imaginario de las mujeres la necesidad de independencia económica. Tenemos que conseguir que esto no sea así, abordar mecanismos para que no sea así, trasladar a las mujeres que no es bueno que accedan a este tipo de trabajos".

Por último, respecto a la vida sin violencia, afirmó que “los modelos coactivos se están transmitiendo a través de los medios de comunicación”. Las leyes han desactivado las normas sexuales, pero se está produciendo la intensificación del estereotipo sexual en los medios, que no sólo pervive, sino que se está haciendo más fuerte en los medios visuales. En los programas basura se presentan los sexos bajo la marca absoluta del estereotipo. Con esto está contribuyendo a una sociedad española más igualitaria.

Respecto al duelo Obama-Clinton, Miyares opinó para concluir que "se está dando más apoyo en los medios a Obama, por lo que parece que sigue siendo políticamente correcto no ser racista, pero sigue siendo políticamente incorrecto ser feminista".

Mesa Redonda

La mesa redonda sobre el estado de la profesión periodística y su repercusión en la vida de las mujeres, moderada por el periodista Andrés Cárdenas, se ha iniciado con la intervención de Isabel Martínez Lozano, asesora de la Vicepresidencia del Gobierno, encargada de poner sobre la mesa las claves para introducir los temas de igualdad en la agenda de los medios, que son ya un asunto de primer nivel en la agenda política. “Si bien hace ya doce años que quedó claro que la igualdad no es sólo un asunto de mujeres y actualmente es una seña de identidad de una sociedad avanzada, no se ha superado la losa de la sectorización; no se pasa de las páginas de sociedad y sólo en algunos países empezamos a aparecer fuera de la excepcionalidad”, un asunto que, en su opinión, debe de resolverse con un mayor complicidad entre los medios de comunicación y la agenda pública política. “Si antes eran los cuentos los transmisores de modelos, ahora son los medios los que ejercen ese papel transmisor”, ha recordado y ha añadido que “la sociedad y las mujeres han de ser exigentes con los productos que nos ofrecen los medios, porque esa es la clave para influir en la agenda”.

Por su parte, la coordinadora del Seminario de Estudios de la Mujer del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Judith Astelarra, ha puesto de manifiesto la complejidad desde la que hay que abordar el tema, dejando a un lado el modelo de “o todo es blanco, o todo es negro”. Una complejidad también presente en la realidad de los medios de comunicación, en la que se plantea actualmente una reflexión sobre la profesionalización de los que trabajan en ellos y la especialización del usuario de los mismos. Astelarra ha insistido además en la jerarquización existente, lo que conlleva a que la opinión sea manejada por los hombres. Y ha finalizado su intervención reflexionando sobre el hecho de que la desigualdad sea común a todas las mujeres, sin que ello suponga una homogeneización. “Todas las mujeres somos desiguales, pero también desiguales en relación a otras mujeres”.

Ángela Blanco, redactora jefa de los servicios informativos de Canal Sur Televisión, ha sido la encargada de analizar el estado de la profesión desde dentro, una profesión en la destaca la alta tasa de abandono en el que camino que va desde la universidad al mundo laboral. “De los 2.600 licenciados del año pasado, casi el 70% son mujeres. Pero la profesión no está compuesta de ese 70% de mujeres, somos sólo el 45%, y de ellas sólo un 22% ostenta cargos de responsabilidad”. Para Ángela Blanco, la principal preocupación ha de ser “la responsabilidad que tenemos los medios de comunicación y que no ejercemos cuando escribimos, emitimos o radiamos” para ir en contra de la invisibilidad de las mujeres. “Con los datos en la mano, podemos decir que hemos dado un salto cuantitativo, pero tenemos que dar también un salto cualitativo. Hemos sido extras durante mucho tiempo, ahora somos secundarias y queremos ser protagonistas”, ha concluido utilizando un símil cinematográfico.

La última en intervenir en esta mesa redonda - que se ha visto seguida de un extenso debate con el público asistente – ha sido Montserrat Boix, Coordinadora de Mujeres en Red, que se ha presentado como “feminista y periodista”. Montserrat ha destacado las leyes de violencia de género y de igualdad, en las que hay apartados específicos sobre el papel de los medios de comunicación. “Hay que trabajar en base a ellas. Nosotras tenemos la razón, porque la ley nos la ha dado, y tenemos que empezar a utilizar esas herramientas que nos brinda”. Boix ha señalado también el papel que deben de jugar las nuevas tecnologías en la creación de blogosferas y comunidades en las que trabajar conjuntamente y ha finalizado su intervención señalando, como elemento clave, “cómo la ciudadanía, en base al derecho a la información y al conocimiento, exige a los medios de comunicación que ejerza otros papeles que actualmente no están ejerciendo”.