7/9/06

Una carrera de lujo

Baza vive un espectáculo de lujo con el Cascamorras más multitudinario de la historia.

Cascamorras Baza

Cascamorras en Baza siempre congrega a multitudes. Pero este año, la carrera ha sido histórica, por la masiva participación y la espectacularidad con la que Antonio Vera y los cascamorreros realizaron todo el recorrido. Sin duda, la declaración de la fiesta de interés turístico nacional ha marcado un antes y un después en Baza. Nadie ha querido perderse la fiesta y todos se han volcado para que la carrera de este año batiese todos los récords. Y lo han conseguido. Las camisetas blancas con la característica mano negra que simboliza la fiesta pronto se embadurnaron de pintura. Esta vez, ni rastro de aceite de motor, un gesto que engrandeció la fiesta e hizo honor a su nueva distinción turística.

Fue una carrera histórica y así lo recordarán los miles de personas que siguieron ayer en Baza a Cascamorras. Una auténtica multitud animó como nunca el tradicional recorrido por las calles de Baza junto a Antonio Vera, que encarnaba por segundo año consecutivo al personaje de Juan Pedernal. Con la peculiar vestimenta de girones, unas ocho mil personas han protagonizado el Cascamorras más multitudinario de la historia. La carrera, que se inició a las 6 de la tarde en Las Arrodeas de Baza, se alargó más de lo habitual por las continuas paradas que Cascamorras tenía que realizar para abrirse camino entre toda la afición que le rodeaba y que apenas le permitía correr unos pasos.

Con la llegada a la antigua Estación, Antonio Vera pudo cobrar fuerzas y dirigirse al gentío para dedicarle las tradicionales “juras” de bandera, en las que Cascamorras tremola el pendón que porta durante toda la carrera. En los Caños Dorados se vivió uno de los mejores momentos de la fiesta, cuando Antonio Vera aprovechó para refrescarse y jugar con el agua junto a los aficionados que lo aguardaban en los alrededores de la fuente y disfrutaban de la fiesta desde los balcones. La marea humana que se congrega en este punto y que llega corriendo provocó incluso una momentánea avalancha y algunas caídas en las escalerillas de los Caños.

Los gritos de los aficionados pidiendo que pararan a los que se aproximaban al lugar impidió que el incidente ocasionara daños mayores. Al paso por este emblemático punto de la carrera, y después del susto, Antonio Vera siguió sonriendo a la afición y entonando los vivas a Cascamorras, la Virgen de la Piedad y a Baza, que la gente coreaba con auténtico fervor. La carrera continuó hacia la plaza Mayor y terminó, como siempre, con la entrada -bastante complicada- a la Iglesia de la Merced, donde Cascamorras fue recibido por los padres franciscanos.

Una fiesta limpia, divertida, cuidada y espectacular que este año ha dado un paso de gigante para entrar en la historia de esta centenaria celebración.

[EFE]
GRA-FIESTAS-CASCAMORRAS
Más de 8.000 personas participaron fiesta Cascamorras de Baza
Baza (Granada), 6 sep (EFE).- La fiesta de Cascamorras, celebrada hoy en la localidad granadina de Baza como cada año, ha reunido a más de 8.000 personas, la cifra más alta desde que comenzó la tradición, según aseguraron a Efe fuentes de la Policía Local.Esta fiesta, celebrada conjuntamente por los municipios de Baza y Guadix cada 6 de septiembre, dispone de la declaración de "Fiesta de Interés Turístico de Andalucía" desde enero de 2000, concedida por la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta.Como en la pasada edición ha sido el accitano Antonio Vera el encargado de encarnar al personaje de Juan Pedernal, el obrero morisco que descubrió en la Edad Media a la Virgen de la Piedad enterrada, una talla disputada entonces por ambos municipios, según la tradición, que relata que se acordó depositarla en Baza y si un vecino de Guadix llegaba limpio a la iglesia de Baza recuperaría la imagen para su pueblo.Por ello, embadurnadas de arriba a abajo de pintura negra al agua -sin rastro este año de aceite de motor después de una campaña de concienciación que hizo el Ayuntamiento en la pasada edición- y con la peculiar vestimenta de jirones, unas ocho mil personas han protagonizado el Cascamorras más multitudinario de la historia.La carrera, que se inició a las 6 de la tarde en Las Arrodeas de Baza, se alargó más de lo habitual por las continuas paradas que el Cascamorras tenía que realizar para abrirse camino entre la gente que le rodeaba.Con la llegada a la antigua Estación, Antonio Vera pudo cobrar fuerzas y dirigirse al gentío para dedicarle las tradicionales "juras" de bandera, en las que Cascamorras tremola el pendón que porta durante toda la carrera.En los Caños Dorados se vivió uno de los mejores momentos de la fiesta, cuando Vera aprovechó para refrescarse y jugar con el agua junto a los aficionados que lo aguardaban en los alrededores de la fuente y disfrutaban de la fiesta desde los balcones.La carrera continuó hacia la plaza Mayor y terminó, con la entrada a la Iglesia de la Merced, donde el Cascamorras fue recibido por los padres franciscanos.EFElu/vg