4/1/06

Las Juntas de Baza: el origen de la vida

Las Juntas de Baza es un singular paraje en el que todos los ríos de la comarca se unen dando lugar a un bello contraste de colores entre agua, sierras y cárcavas

Existe un lugar en Baza que nos sitúa justamente en el origen de la vida en estos lares y que, a pesar de su geografía árida, tiene su particular belleza precisamente por el contraste entre el vasto horizonte de cárcavas y el agua, que emana de las sierras que rodean este inmenso llano que conforma la Hoya de Baza.

Se trata de lo que en la comarca bastetana se conoce como “Las Juntas”, donde precisamente confluyen las aguas de todos los ríos de la comarca: Guadiana, Guadalentín, Castril, Guardal, Cúllar y Baza.

en las juntas de baza se unen todos los ríos de la comarca

el visitante queda asombrado por el contraste del agua, la tierra árida y el ocre de los badlands

Se trata de la zona hidrográfica del Guadiana Menor, definida así por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que abarca en torno al Pantano del Negratín las aguas de los ríos Guardal, Fardes, Guadahortuna, el propio Guadiana Menor y el Arroyo Baúl.

Mirando al horizonte desde Las Juntas podemos divisar un espectacular paisaje que nos asoma a las sierras que sirven de acuíferos aluviales a estos ríos, como son el monte Jabalcón, la Sierra de Baza, Sierra de las Estancias o La Sagra, cuyas cumbres encoontramos ya en estas fechas cubiertas por un manto de nieve.

El blanco de las cumbres contrasta con el singular paraje desértico de la Hoya, surcada paradójicamente por infinidad de hilos de agua y enmarcadas en una lunática acuarela de badlands.

Todo ello asombra especialmente al visitante, que puede acercarse a este paraje guiado por la señalización turística que recientemente ha instalado la Mancomunidad de Municipios de la Comarca de Baza en la red de caminos rurales.

Este lugar simboliza la importancia del agua en estas tierras, que sin duda dio origen a los primeros asentamientos de población y su subsistencia gracias a la agricultura.

Los manantiales fueron inteligentemente aprovechados por los pobladores árabes, que crearon una red de jerarquizada de acequias con la que abastecerse de agua para consumo humano y para los riegos, tal y como recuerda la profesora Soledad Lázaro Damas en su estudio “Uso y control del agua en Baza en el siglo XVI”.