“…
Compartir un proyecto comunicativo que interpele las mentiras y medias
verdades que imperan en los escenarios de la comunicación actuales y que
ocultan las numerosas alternativas posibles y reales que también son (o
pueden ser) parte de nuestras realidades.” Eloísa Nos en Comunicación, cultura y educación para la solidaridad y el desarroll
En este curso de formación pretendemos compartir las herramientas que, como bien dice Eloísa Nos, comuniquen, nos activen, nos ilusionen, nos muevan a favor de una sociedad justa y solidaria, nos ayuden a “mejorar situaciones entre todos y todas desde nuestras diferentes posiciones, con criterios de ciudadanía intercultural y global”.
La intención es despertar el interés de todos, la indignación como ciudadanos y ciudadanas y, sobre todo, la implicación de la sociedad civil para movilizarse y cambiar realidades de pobreza y desigualdad en el mundo. Nuestra comunicación, por tanto, tiene como reto no sólo informar, también formar desde la solidaridad y movilizar para el cambio social.
Así, en nuestra comunicación debemos dar cuenta de nuestras acciones, pero siempre aportando información de contexto que ayude a entender las causas y consecuencias de las situaciones de pobreza y la desigualdad a nivel global y a nivel local en cada una de las regiones con las que cooperamos.
En este curso de formación pretendemos compartir las herramientas que, como bien dice Eloísa Nos, comuniquen, nos activen, nos ilusionen, nos muevan a favor de una sociedad justa y solidaria, nos ayuden a “mejorar situaciones entre todos y todas desde nuestras diferentes posiciones, con criterios de ciudadanía intercultural y global”.
La intención es despertar el interés de todos, la indignación como ciudadanos y ciudadanas y, sobre todo, la implicación de la sociedad civil para movilizarse y cambiar realidades de pobreza y desigualdad en el mundo. Nuestra comunicación, por tanto, tiene como reto no sólo informar, también formar desde la solidaridad y movilizar para el cambio social.
Así, en nuestra comunicación debemos dar cuenta de nuestras acciones, pero siempre aportando información de contexto que ayude a entender las causas y consecuencias de las situaciones de pobreza y la desigualdad a nivel global y a nivel local en cada una de las regiones con las que cooperamos.
Como
apunta Javier Erro, “es posible que en este momento existan las
condiciones necesarias para que pueda consolidarse definitivamente un
cambio de fondo en la manera de vivir la comunicación en las ONGD. Se
estaría pasando de entender la comunicación como un simple instrumento
de apoyo y promoción a comenzar a percibirla como una dimensión de su
propia naturaleza. Hablamos de un descubrimiento reciente y apenas
explorado, del tránsito comunicativo de lo instrumental y mediático a lo
cultural y social, sin que lo segundo disuelva lo primero”.